Chica (futura mujer :-)), madre, fotógrafa frustrada, separada, hermana, amiga, trabajadora y pésima ama de casa. Adoro hacer punto, y pasarme horas en el ordenador, casi siempre sin dejar huella de mis visitas. Amo instagram, tumblr, y ver fotos de parejas enamoradas. Vivo en la montaña sin conexión a Internet, así que mis visitas serán escasas. Adoro twitter. Me encanta escribir. Y voy al gimnasio. Y nunca, nunca, estaré lo suficientemente delgada.
Por favor, no confundir a la escritora con la narradora.
Gracias.
¿Nos leemos, sí?

jueves, 13 de diciembre de 2012

SUEÑOS ETERNOS



Duermo poco... a veces unas cinco o seis horas son suficientes últimamente. Cuando me despierto a media noche, y gracias a que mi persiana siempre está subida y mi ventana abierta, puedo ver las estrellas, y no sé porque, pienso en ti.



Pienso en cómo las cosas desaparecen dejando un rastro casi inapreciable. Como cuando caminas sobre la arena del mar y se ve claramente tu pisada, pero poco a poco, con la subida de las olas, la huella se va borrando hasta que desaparece, y es como si nunca hubieses pisado ahí, como si nunca hubieras estado en ese lugar.


Me entretengo pensando en todos los recuerdos que tengo, porque sé que, algún día, igual que la huella borrada, estos desaparecerán. Los pienso, los escribo, los ensobro y los guardo en una caja de cartón, negra, gris y blanca... como mi pasado y mi presente... y quizá mi futuro.
Saber que olvidaré tu voz, o tu tacto, o tu olor... saber que eso no se puede conservar. Saber que ninguna otra noche serás mío, saber que no volverás a dormir abrazo a mí, saber que no veremos más el sol tomando el desayuno, ni despediremos más a la luna con nuestros orgasmos. Saber que nunca más volveré a   tener un principio... contigo.



Sigue pasando el tiempo y aún sigo sin dormir mucho. Imagino mil y un momentos por vivir, y no quiero levantarme, al menos no ahora, porque sé que miraré mi móvil y no habrá una llamada tuya, ni un mensaje, y sé que abriré el ordenador y no existirá ningún mail con tu remite. El buzón de casa, hace meses que no existe para mí.

Todo el tiempo pensando es tiempo perdido, horas acumuladas sin nada más que hacer. Cortas eternidades cada noche, y largas esperas cada día, cada día en los que bebo para emborracharme, para olvidar lo que en realidad quiero que perdure, para recordar tu sabor en cada trago de cazalla, para ver el reflejo de tus ojos en cada vaso de café. 

Quisiera que, otra vez, los besos fueran eternos, que volvieran esos sueños que imaginábamos a la vez. Que volvieran esas risas y también todas esas lágrimas... lágrimas de amor. Comerte entero, junto a la vida que nos quedaba. Superar el miedo, junto contigo.




domingo, 9 de diciembre de 2012

Y YO NO LO SABÍA

¿Quién puede decir lo que pasará dentro de diez años?
¿Y lo que pasará dentro de cinco años?
¿Alguno de vosotros puede asegurarme que sucederá el próximo viernes?
¿O, qué pasará mañana?
Nadie lo sabe.
NADIE.
Ni siquiera somos capaces de saber lo que pasará en la siguiente media hora mientras trato de escribir este post. Puede que creas que vas a cenar, y a ver una serie en el sofá. Y ya está, es un buen plan y lo más seguro es que suceda así. Pero también puede ser que mientras haces la cena, te llamen por teléfono, te pongas a hablar, se queme el aceite de la sartén y eso haga que tu cocina  arda en llamas.
O puede pasar que estés cortando una patata y te cortes un dedo, y tengas que ir a urgencias.
O puede pasar que, de repente, se vaya la luz y te quedes sin hacer cena pero, pidas unas pizzas o comida china y te la comas con tu pareja a la luz de unas velas y que, este plan, gracias a que se haya ido la luz, sea mejor que el que tú te habías propuesto en principio.
Nadie lo sabe.

Es lo que pasa con la mente. Nunca sabes lo que vas a pensar. De repente amas, y das un paso y odias. De repente sientes y, oyes o ves algo, y alá, dejas de sentir.
He estado ahí... justo hoy.
La semana pasada amaba, pero me he dado cuenta de que no puedo seguir amando, no al menos de esta manera, no de una manera unilateral, no de una forma incondicional, no de una manera irracional, no puedo amar sintiéndome mal por hacerlo, simplemente... se deja de amar.

Tenía que llegar el día... todos lo sabíamos, quizá todos menos yo. Pero todo se ha acabado.

Quería dejar puertas abiertas para otro amor, pero teniendo ese en mi mente... pero ya he visto que no se puede.
No puede amarle, al menos no así, no de esta manera, no de una manera unilateral...







Supongo que ella te dio lo que yo no te di.
Viejo amigo, ¿por qué eres tan tímido?
no quiero que esto te detenga o que te escondas de la luz,

Odio aparecer de la nada, sin haber sido invitada,
pero no podía estar apartada, no podía evitarlo.
Esperaba que me vieras, y que recordaras,
que para mí, esto no ha terminado.

No te preocupes, encontraré a alguien como tú.
Sólo deseo lo mejor para ti también,
No me olvides, te lo suplico,
Me acuerdo de que dijiste:
"A veces el amor perdura,
pero a veces, en cambio, duele".
"A veces el amor perdura,
pero a veces, en cambio, duele".

Sabes cómo vuela el tiempo,
ayer mismo estábamos viviendo el mejor momento de nuestras vidas.
Nacimos y crecimos en una neblina de verano,
atados por la sorpresa de nuestros días de gloria.

Odio aparecer de la nada, sin estar invitada,
pero no podía estar alejada, no podía aguantarlo.
Esperé que al ver mi cara
recordases que para mí no se acabó.

No te preocupes, encontraré a alguien como tú.
Sólo deseo lo mejor para ti también
No me olvides, te lo suplico
Me acordaré de que dijiste:
"A veces el amor perdura,
pero a veces, en cambio, duele".

Nada es comparable,
ni las preocupaciones, ni las inquietudes
Los arrepentimientos y los errores, son sólo recuerdos.
¿Quién hubiera sabido que esto iba a tener un sabor tan agridulce?

No te preocupes, encontraré a alguien como tú.
Sólo deseo lo mejor para ti.
No me olvides, te lo suplico
Me acordaré de que dijiste:
"A veces el amor perdura,
pero a veces, en cambio, duele".


martes, 4 de diciembre de 2012

POR QUE TE QUIERO

Si me dejaras, yo podría rescatarte. El fuego que sale de mi pecho quema hasta los rescoldos de mi mente. 

Por que te quiero.

Si me dejaras, yo sería tuya. Tu pareja, tu amante, tu socia, tu compañera, tu amiga. Sobre todo tu amiga.

Por que te quiero.

Mis sueños son lo que tú sueñas. Y a mí no se me olvidan. Yo podría darte todo aquello que querías.

Por que te quiero.


Todo lo que encuentre, todo lo que sienta, todo lo que tenga, todo lo que me dé la vida, será tuyo.

Por que te quiero.

No sé que más decir de ti: eres bello, eres puro amor, eres mi sentimiento, mi sol durante el día y mi luna en la noche. Mi luz cuando está oscuro, mis letras cuando no tengo inspiración, mi entretenimiento en tardes aburridas. Eres todo lo que yo soy, soy lo que he aprendido de ti, soy valiente gracias a ti, soy tuya.

Por que te quiero.

Mis secretos están en tu diario. Mi vida en tu corazón. Mi pasión está en tu cama. Mi diversión en tu habitación, mis besos están en tus labios, mi lengua está recorriendo la tuya, en tus bolsillos está mi riqueza. Mi silencio está en tu boca, y mis risas en tus manos, mis oídos son para tus palabras, mi camino lo recorres tú, mi ombligo es parte de tu lengua, mis manos son de tu vientre, y mi aliento de tu nuca.

Por que te quiero.

¿Quieres algo de la otra parte del mundo? Yo la traeré para ti. ¿Quieres un trébol de cuatro, o hasta de cinco hojas? Recorreré el mundo por buscarlo y, lo traeré para ti. ¿Quieres ir al fin del mundo? Yo te llevaré. ¿Qué quieres, qué es lo que quieres? Yo lo tengo todo, todo para ti.

Y ¿sabes lo mejor de todo? Que estoy aquí, que no tengo prisa ninguna, que tengo paciencia, que te comprendo.

Por que te quiero.
Por que te querré.
Por que estoy aquí, aquí para ti.

viernes, 30 de noviembre de 2012

MIEDO

Tengo miedo. 
Miedo de conocer a alguien. 
No soy muy peliculera, pero sé que esas cosas pasan. Sé que un día estás en un Starbucks mirando hacia la calle, y viene un chico y te pregunta si el sofá de enfrente está libre. Te empieza a preguntar cosas, y de repente te ves riendo con un desconocido. Le das tu número de teléfono y por la noche te sorprendes mandando y recibiendo WhasApps hasta las 5 de la mañana. Y luego, a las 8, te sorprende un mensaje que pone "Te deseo un buen día, princesa ¿nos vemos en Starbucks esta tarde? Te guardaré el sofá no delante del mío, sino el de mi lado". Y entonces, te pones a temblar, y piensas si puedes estar enamorada.

Y NO.
NO PUEDO PORQUE YA LO ESTOY.

Tengo miedo. Miedo de volver a sentir lo que sentí un tiempo atrás. Miedo porque nunca supe amar y solo él supo enseñarme, y solo a su lado supe aprender. Miedo de empezar. Miedo a las mariposas estúpidas que aparecen sin avisar y se quedan ahí, y nunca sabes hasta cuando. Miedo al rechazo. Miedo a no ser nunca lo suficiente, a no dar la cara por alguien, a estar entre la espada y la pared. Miedo a saber que me estampo contra la pared, pero que la espada me mata... y aún así, elegir la espada. Miedo al no. Miedo a no dormir, y no comer y no vivir porque mi mente se olvida, porque en mi mente solo está él. Miedo a llenar un blog de estúpidas declaraciones de amor, que se queden en el olvido. Miedo al qué dirán. Miedo a que algo sea efímero y no sea eterno. Miedo a tocar otras manos, otra barba. Miedo a no tener. Miedo a no llegar y miedo de pasarme. Miedo a que otro que no seas tú me diga cómo ponerme para estar perfecta para ti.  Miedo de que no le gusten mis sandwichs. Miedo de ver la torre sin ti a mi lado. Miedo de que reaccione mejor a mis cosas y que yo pueda pensar que eso sí me gusta. Miedo a decirle a alguien que tú estarás siempre conmigo, despierta, dormida, o cuando esté haciendo el amor.  Miedo a tener que empezar algo que no sepa como funciona, algo distinto a lo que tú y yo tuvimos, porque no sabría como actuar. Me gustaba lo nuestro, y no sé si querría algo distinto Miedo de tener que contarle a quién pertenece ese tatuaje de mi pecho... y miedo a que él sienta miedo de que no es como tú. Porque nadie será como tú. 

Miedo de sentir.
Miedo de sufrir.
Miedo de que desaparezcas y seas sustituido.

JAMÁS.




martes, 13 de noviembre de 2012

LO QUE SE NOS QUEDÓ POR HACER (2)

Ya sabes de mi maldita obsesión por el amor, y por las cosas románticas. ¿Y sabes qué me parece tremendamente romántico? El mar. El mar durante una noche de primavera.
Me hubiese encantado sorprenderte con una acampada a orillas del mar. Llevarte a una cala perdida en Cabo de Gata, montar una pequeña tienda de campaña, y dormir bajo las estrellas y sobre la arena, escuchando romper las olas casi a nuestro lado.



Poder darnos un baño juntos, desnudos y en la soledad de la noche. Poder notar nuestros cuerpos salados con la lengua, saborearnos uno al otro como si fuera una última noche. Morir de amor, y de placer.
Olería al reposarme en tu brazo el olor de la sal y del aire marino. Disfrutar de la brisa en nuestro rostro. Dormir desnudos bajo el saco de dormir.
Despertarnos juntos, y solos. Y hacer el amor. Volver a morir de amor, y de placer.

sábado, 10 de noviembre de 2012

EL LUNES

Hoy no. 
Hoy voy a pasar mi "duelo" tirada en la cama, comiendo pipas barbacoa y Lacasitos, y gritando a todo aquel que ose traspasar la puerta de mi cuarto que se vaya a tomar por culo y que me deje en paz. Hoy es mi día de pena, mi día "despedida", el día en el que soy consciente de que una etapa y un amor se han terminado para siempre. Hoy es el día que, primero me odiaré a mí misma, pero luego, empezaré a odiarte a ti. Pensaré que nadie te querrá como te he querido yo, y disfrutaré con esa idea. Seré malvada. Querré que todo te vaya mal, y sobre todo el amor. Querré que llegue el día en el que te arrepientas de no amarme. Querré que seas infeliz, por no estar conmigo. Y seré egoísta. Ahora empezaré a pensar lo bien que hice en dejarte, lo que me va a beneficiar esa decisión y lo feliz que podré ser yo sin ti.

Mañana tampoco.
Mañana me iré a Alicante con mi amigo Benja, y pasaré allí el día. Dejaré que me cuide y que me escuche. Dejaré que me invite a comer Fideuá frente a la playa y comeremos un helado de chocolate. Dejaré que vea mis lágrimas de impotencia y de frustración y que me consuele. Dejaré que me diga que me equivoqué y que seré feliz sin ti. Dejaré que te insulte... no, mejor, te insultaremos juntos, eso hará que pueda desahogarme mejor. Tomaremos cerveza y cacahuetes, y patatas bravas, y brindaremos por una nueva vida sin ti.

El lunes sí.
El lunes empiezo una vida sin ti. Sin hablar de ti y sin escribir nada sobre ti. Nada de leerte. El lunes seré feliz porque habré pasado mi duelo y ya no sentiré nada por ti. El lunes es mi día, el primer día del resto de mi vida.

viernes, 9 de noviembre de 2012

DESPEDIDA

Es definitivo. Todo ha terminado. Sé que ha pasado mucho tiempo pero creí que podríamos enamorarnos algún día, de nuevo. Tú allí, yo aquí... empezar de cero...
Saber que aquello que pensé, que el destino pone personas maravillosas en nuestro camino, era por ti y por mí. Me he dado cuenta demasiado tarde, de que me importabas tanto, que lo dejaría todo por ti.
Ahora sé que no podría estar mejor que estando contigo, pero ahora es tarde.
Besos. Sé feliz. Adiós, para siempre.