Chica (futura mujer :-)), madre, fotógrafa frustrada, separada, hermana, amiga, trabajadora y pésima ama de casa. Adoro hacer punto, y pasarme horas en el ordenador, casi siempre sin dejar huella de mis visitas. Amo instagram, tumblr, y ver fotos de parejas enamoradas. Vivo en la montaña sin conexión a Internet, así que mis visitas serán escasas. Adoro twitter. Me encanta escribir. Y voy al gimnasio. Y nunca, nunca, estaré lo suficientemente delgada.
Por favor, no confundir a la escritora con la narradora.
Gracias.
¿Nos leemos, sí?

viernes, 30 de noviembre de 2012

MIEDO

Tengo miedo. 
Miedo de conocer a alguien. 
No soy muy peliculera, pero sé que esas cosas pasan. Sé que un día estás en un Starbucks mirando hacia la calle, y viene un chico y te pregunta si el sofá de enfrente está libre. Te empieza a preguntar cosas, y de repente te ves riendo con un desconocido. Le das tu número de teléfono y por la noche te sorprendes mandando y recibiendo WhasApps hasta las 5 de la mañana. Y luego, a las 8, te sorprende un mensaje que pone "Te deseo un buen día, princesa ¿nos vemos en Starbucks esta tarde? Te guardaré el sofá no delante del mío, sino el de mi lado". Y entonces, te pones a temblar, y piensas si puedes estar enamorada.

Y NO.
NO PUEDO PORQUE YA LO ESTOY.

Tengo miedo. Miedo de volver a sentir lo que sentí un tiempo atrás. Miedo porque nunca supe amar y solo él supo enseñarme, y solo a su lado supe aprender. Miedo de empezar. Miedo a las mariposas estúpidas que aparecen sin avisar y se quedan ahí, y nunca sabes hasta cuando. Miedo al rechazo. Miedo a no ser nunca lo suficiente, a no dar la cara por alguien, a estar entre la espada y la pared. Miedo a saber que me estampo contra la pared, pero que la espada me mata... y aún así, elegir la espada. Miedo al no. Miedo a no dormir, y no comer y no vivir porque mi mente se olvida, porque en mi mente solo está él. Miedo a llenar un blog de estúpidas declaraciones de amor, que se queden en el olvido. Miedo al qué dirán. Miedo a que algo sea efímero y no sea eterno. Miedo a tocar otras manos, otra barba. Miedo a no tener. Miedo a no llegar y miedo de pasarme. Miedo a que otro que no seas tú me diga cómo ponerme para estar perfecta para ti.  Miedo de que no le gusten mis sandwichs. Miedo de ver la torre sin ti a mi lado. Miedo de que reaccione mejor a mis cosas y que yo pueda pensar que eso sí me gusta. Miedo a decirle a alguien que tú estarás siempre conmigo, despierta, dormida, o cuando esté haciendo el amor.  Miedo a tener que empezar algo que no sepa como funciona, algo distinto a lo que tú y yo tuvimos, porque no sabría como actuar. Me gustaba lo nuestro, y no sé si querría algo distinto Miedo de tener que contarle a quién pertenece ese tatuaje de mi pecho... y miedo a que él sienta miedo de que no es como tú. Porque nadie será como tú. 

Miedo de sentir.
Miedo de sufrir.
Miedo de que desaparezcas y seas sustituido.

JAMÁS.




martes, 13 de noviembre de 2012

LO QUE SE NOS QUEDÓ POR HACER (2)

Ya sabes de mi maldita obsesión por el amor, y por las cosas románticas. ¿Y sabes qué me parece tremendamente romántico? El mar. El mar durante una noche de primavera.
Me hubiese encantado sorprenderte con una acampada a orillas del mar. Llevarte a una cala perdida en Cabo de Gata, montar una pequeña tienda de campaña, y dormir bajo las estrellas y sobre la arena, escuchando romper las olas casi a nuestro lado.



Poder darnos un baño juntos, desnudos y en la soledad de la noche. Poder notar nuestros cuerpos salados con la lengua, saborearnos uno al otro como si fuera una última noche. Morir de amor, y de placer.
Olería al reposarme en tu brazo el olor de la sal y del aire marino. Disfrutar de la brisa en nuestro rostro. Dormir desnudos bajo el saco de dormir.
Despertarnos juntos, y solos. Y hacer el amor. Volver a morir de amor, y de placer.

sábado, 10 de noviembre de 2012

EL LUNES

Hoy no. 
Hoy voy a pasar mi "duelo" tirada en la cama, comiendo pipas barbacoa y Lacasitos, y gritando a todo aquel que ose traspasar la puerta de mi cuarto que se vaya a tomar por culo y que me deje en paz. Hoy es mi día de pena, mi día "despedida", el día en el que soy consciente de que una etapa y un amor se han terminado para siempre. Hoy es el día que, primero me odiaré a mí misma, pero luego, empezaré a odiarte a ti. Pensaré que nadie te querrá como te he querido yo, y disfrutaré con esa idea. Seré malvada. Querré que todo te vaya mal, y sobre todo el amor. Querré que llegue el día en el que te arrepientas de no amarme. Querré que seas infeliz, por no estar conmigo. Y seré egoísta. Ahora empezaré a pensar lo bien que hice en dejarte, lo que me va a beneficiar esa decisión y lo feliz que podré ser yo sin ti.

Mañana tampoco.
Mañana me iré a Alicante con mi amigo Benja, y pasaré allí el día. Dejaré que me cuide y que me escuche. Dejaré que me invite a comer Fideuá frente a la playa y comeremos un helado de chocolate. Dejaré que vea mis lágrimas de impotencia y de frustración y que me consuele. Dejaré que me diga que me equivoqué y que seré feliz sin ti. Dejaré que te insulte... no, mejor, te insultaremos juntos, eso hará que pueda desahogarme mejor. Tomaremos cerveza y cacahuetes, y patatas bravas, y brindaremos por una nueva vida sin ti.

El lunes sí.
El lunes empiezo una vida sin ti. Sin hablar de ti y sin escribir nada sobre ti. Nada de leerte. El lunes seré feliz porque habré pasado mi duelo y ya no sentiré nada por ti. El lunes es mi día, el primer día del resto de mi vida.

viernes, 9 de noviembre de 2012

DESPEDIDA

Es definitivo. Todo ha terminado. Sé que ha pasado mucho tiempo pero creí que podríamos enamorarnos algún día, de nuevo. Tú allí, yo aquí... empezar de cero...
Saber que aquello que pensé, que el destino pone personas maravillosas en nuestro camino, era por ti y por mí. Me he dado cuenta demasiado tarde, de que me importabas tanto, que lo dejaría todo por ti.
Ahora sé que no podría estar mejor que estando contigo, pero ahora es tarde.
Besos. Sé feliz. Adiós, para siempre.