Chica (futura mujer :-)), madre, fotógrafa frustrada, separada, hermana, amiga, trabajadora y pésima ama de casa. Adoro hacer punto, y pasarme horas en el ordenador, casi siempre sin dejar huella de mis visitas. Amo instagram, tumblr, y ver fotos de parejas enamoradas. Vivo en la montaña sin conexión a Internet, así que mis visitas serán escasas. Adoro twitter. Me encanta escribir. Y voy al gimnasio. Y nunca, nunca, estaré lo suficientemente delgada.
Por favor, no confundir a la escritora con la narradora.
Gracias.
¿Nos leemos, sí?

sábado, 15 de marzo de 2014

MI PARACAIDAS

No olvido el paso del tiempo... casi 4 años, llenos de magia, de mariposas en el estómago casi a diario, de noches sin dormir, de ojos bañados en lágrimas de alegría, de siempre decir aquello de "contigo ni frío, ni hambre, ni miedo"... y era verdad.
Besos con el alma en los labios, de posturas en la cama, de practicar sexo, de bañeras llenas de nosotros, de suelos llenos de corazones, de películas con pipas... hasta que se acabaron las películas, y también las pipas.
Días de compartir, pero con la agridulce sensación de que no compartíamos del todo. Días de pensar que eras mío, y a la vez de todas,  todas aquellas mujeres, de todas aquellas nacionalidades, de tu pasado.
Días de cosquillas acostados en el sofá azul, días que acababan con un doloroso portazo, días de no aprender... nunca aprendimos. Ni supe darte lo que necesitabas, ni supiste amarme como yo quería.
Por aquellos días en los que las horas de chat eran ilimitadas, por las llamadas de teléfono que duraban horas, por tu voz, que cuando era serena me hacía soñar. 
Tu voz.
Tu voz.
Porque me comía los pelos de tu barba, porque algún día me preparaste spaguetti carbonara, y porque comimos muchas pizzas, y muchos sandwichs, y bebimos mucho zumo, y mucha coca cola, por aquellos días...
Por aquellos días en los que la convivencia era lo más parecido a lo que yo quería, porque teníamos piscina y jugábamos en ella, porque tenía coche y garaje, y porque a veces, y a pesar de que yo misma lo he negado miles de veces, las cosas materiales nos hacen vivir otra vida, incluso en nuestra imaginación.
Porque supe lo que quería decir dar amor de una manera desinteresada, porque creo que aprendí a querer, pero también es verdad que no llegué a sentirme "la chica de la película". 

Y aunque nos empeñamos en pensar en que todo seguiría siendo igual, el caso es que creo que, el irme de allí, fue una caída desde la cima hasta el suelo, una caída inevitable.




Total, yo solo quería miradas llenas de admiración, alguien que me acompañara al médico, y un paracaídas.

7 comentarios:

  1. Las cosas siempre suceden por una razón. Quédate con eso. Un besote.

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  2. ¿Total?

    Fijate que pienso que el análisis de lo que queremos lo hacemos siempre tarde, cuando ya hablamos en pasado, porque tratamos de explicarnos porqué no pudo ser. Aunque quizás si hubieramos escrito en un papel lo que queríamos al principio, seríamos incapaces de explicar porqué cuando lo tuvimos no fué suficiente.

    Un abrazo

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  3. Todo tiene remedio menos la muerte, decía Allen, y no puedo estar mas de acuerdo con él. Un abrazo.

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  4. Vaya, menudo descubrimiento. Me ha encantado la historia y hasta la introducción del blog. Por aquí me quedo para seguir disfrutando. Besos
    P.D. x si la historia es real..... Non ti preocupare...igual necesitas dar el salto de la pizza a otras recetas,no?

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  5. Sensacional Tequila, te digo esto por lo identificada que me siento con esas palabras y duele tanto....como quisiera borrar de mi memoria esos preciosos momentos compartidos con él, sin nadie mas que el y yo, y un paisaje y una peli y un sofá...pero él no tenia suficiente con eso, y le gustaba jugar en el filo de la navaja...

    Un abrazo enorme, saldremos, reforzadas y cicatrizadas, pero saldremos

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  6. Hola! Gracias por la visita. Escribes como los ángeles. Espero que el relato no sea autobiográfico y si lo es mucho ánimo que la vida está llena de aventuras por vivir.

    Un beso!

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  7. Precioso, aunque el final es muy amargo.

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