A veces se llegan a adorar cosas tan insignificantes... que ni siquiera sabes por qué las adoras, simplemente te empiezan gustando y acabas, casi, amándolas.
Yo adoro el olor a césped recién cortado.
Amé a mis hijos antes de que existieran.
Amé a alguien que no conocía.
Amé a un pequeño trasto que no sabía si llegaría a conocer.
Amé con trece años.
Amo pasear bajo la lluvia.
Adoro algunas escenas románticas... como estar con quien amas, sentados en el capó de un coche, viendo como amanece.
Amaría ver un amanecer contigo.
Amo sentirme libre de escribir todo aquello que amo.
Amo la sensación de saber que, a pesar de todo, ellos me aman.
Pero ¿se puede amar un sentimiento? ¿Puedes amar un recuerdo? ¿Puedes amar una sensación? ¿Puedes enamorarte de una ilusión?
Yo puedo.
Adoro eso que siento en el estómago, que no sé si serán mariposas, o dolor, o algo parecido... pero lo amo.
Adoro recordar esos momentos quinceañeros que tuvimos, y que se me muevan las tripas sin querer.
Adoro la sensación de haberte rodeado con mis brazos, de verme reflejada en tus ojos, de respirar tu aliento, de rozarnos casi sin querer, pero queriendo, de poder ser yo misma, de tocarte el pelo, de mirarte... mirarte... mirarte y no cansarme.
Amo hablarte en diminutivo, y sentirte tan grande, tan grande que creo que tú puedes protegerme.
Adoro poder decir lo que siento.
Adoro tu dureza, y tu ternura.
Adoro lo que estoy conociendo, y... ¡ni siquiera he empezado!
Adoro como hablas, tu acento.
Adoro como puedo rozar tu barba con mis labios escocidos de haberla besado bruscamente.
Adoro tu tacto, tu olor y tu sabor hasta después de haber fumado tabaco y bebido ginebra.
Adoro que me desnudes.
Adoro gustarte.
Adoro poderte hablar en valenciano.
Adoro que mis ideas no te parezcan tonterías.
Adoro que seas mi chófer, y que me lleves a la playa, o a la montaña, o a un rincón perdido.
Puedo derretirme al ver como me miras si sabes que soy para ti.
Puedo derretirme al oírte hablar en francés.
Podría morir por ti...
Pero eso sí, cuando seas una realidad.
Que bonito todo lo que escribiste, me encanta :)
ResponderEliminarGracias María, yo voy a visitarte, con tu permiso!
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Claro que se puede!!
ResponderEliminarSí, lo he comprobado.
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Claro que uno puede enamorarse de una situación. Y se convierte en una sensación que buscamos siempre... Un besote!!!
ResponderEliminarCierto, tienes razón, es lo que busco!
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Bello! Un beso
ResponderEliminarGracias.
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Pero algunos sueños se disfrutan tanto...
ResponderEliminarY quizá algún día se convierta en realidad. Quién sabe.
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Muy bonito, y si no te importa tomo prestado aquello de "Amo hablarte en diminutivo, y sentirte tan grande, tan grande que creo que tú puedes protegerme" porque me parece una frase genial^^
ResponderEliminarUn besote.
Toda para ti, para eso estamos!!
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Amo casi todas las cosas que nombras y muchas más, pero por favor, cambia el final, en vez de podría morir por tí, "podría vivir contigo"
ResponderEliminarEl sacrificio casa poco con el amor, de verdad
Tienes razón, morir por alguien es "raro", no?
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Hola guapa!
ResponderEliminarYo te entiendo, y lo comparto, hay cosas pequeñas que me hacen super feliz
Un besazo
Y tanto que sí.
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Las ilusiones son fáciles de amar y son hermosas, despiertan grandes sentimientos. Lo triste es cuando nos despertamos de golpe de algunas que brillaron y al tiempo se apagaron. Todo en la vida es un ciclo, pero mientras se experimentan, hay que disfrutarlas al máximo porque ellas nos dejan grandes experiencias, momentos, historias, recuerdos.
ResponderEliminarMe encantó esta entrada.
Gracias por tu comment. Como dice una amiga mía, hay que disfrutar de cada momento. Yo ahora estoy un poco de bajón y disfruto soñando, que al menos eso puedo hacerlo gratis!
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Se puede amar todo eso y es aun mejor cuando se convierte en realidad.
ResponderEliminarEso es lo que deseo, que se haga realidad.
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Como poco, me haría sentir bien y eso, ahora mismo, es mucho, te lo aseguro.
ResponderEliminarBesis!
El problema con los satélites es que también se pueden volver cabrones. Algo así como una relación si, la otra no. Y claro el que era un buen satélite en un principio y dejaste de lado puede terminar siendo un perfecto CABRON el próximo año. Y así no hay quien se aclare.
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