Y esto, sí es un balance... ya es el último día del año... y este puede ser un buen resumen de lo que ha sido para mí el 2012.
Bueno, mi año ha pasado sin pena ni gloria:
Empecé el año con un beso con sabor a M&M's.
Y quitando de esto... los demás 9 meses han sido un verdadero caos de sentimientos horribles, dolores de corazón, remordimientos de conciencia, y querer ser infeliz a propósito para poder hacer feliz a los dos fieras que tengo por hijos... pero no resultó. Mi idea, como todas las que tengo, fue un auténtico despropósito que casi termina conmigo en la planta de psiquiatría... y no es coña.
Estos últimos tres meses han sido, algo mejor... porque he recuperado a alguien que creía perdido, pero por otro lado, peor, porque sé que he de perderlo para recuperarme yo... así que esto se queda en tablas de momento.
Pero, dejando estas cosas a un lado, yo os quería hablar de las cosas que he aprendido... que no han sido pocas:
-He aprendido que el corazón duele... mucho.
-He aprendido a querer a gente que no conozco... y aquí podéis daros por aludidos un montonazo de gente: Fiebre, Luis Jotadé, Mandarinita, Cé, Eme, mi Ana Corazones (gracias por tu paciencia infinita con mis WhatsApps desesperados), Lourdes, Rafa, Yo, Gae, BKindZanks, Julián, Prosiland, Xania, Valeria, Girl From Lebanon (con sus sentimientos a flor de piel), MamenLove, Nikita, 40añera, Pilar, La Gata (que tenemos pendiente un café, o cerveza, o lo que sea), Aliena, Bet, Cerillita, Ro, Yopopolín (que me debe un mail), mi Sandra (o la Sandra de todos), Vértigo, Pío, Arien, Eva, Noe (y su gran historia con el Moreno, que me pone los pelos de punta), y seguro que me olvido de alguien importante... pero no me acuerdo de todos... os iré colocando en la lista, porque quiero que todos, absolutamente todos los que me habéis dado una sonrisa este año, estéis aquí.
-He aprendido que mi madre puede comprender... aunque haya que haber tocado fondo para ello.
-He aprendido a valorar cosas que antes no me importaban.
-He redescubierto que no temo a la muerte.
-He sabido que puedo hacer cosas sola, sin compañía, y sin ningún miedo.
-He cambiado los blogs que utilizaba de cabecera, y... ¡no ha sido tan grave!
-He cambiado los blogs que utilizaba de cabecera, y... ¡no ha sido tan grave!
-He sabido que no llevo bien que me elogien, pero que me gusta, como a todo el mundo.
-He confirmado que mis 5 amigas siguen siendo mis mejores y únicas 5 amigas a pesar de los 20 años que hace que nos conocemos.
- He sabido que, a pesar de lo que yo pueda pensar, la gente me quiere.
-He confirmado que mi tía, es como mi madre, y que temo perderla algún día, porque no sé que será de mí sin ella.
-He hecho nuevas amistades, de las que me siento terriblemente orgullosa.
-He perdido el miedo a la mayoría de los perros y he ido a un refugio a ayudar, y me he sentido feliz.
-He llorado en exceso, reído demasiado poco, y adelgazado bastante.
-He disfrutado del embarazo de mi cuñada y del nacimiento de mi sobrina... casi siempre con lágrimas en los ojos, porque yo quería tener un bebé, también.
-He visto como mi hermano me apoyaba... a pesar de todo.
-He conseguido que mi familia me llame por otro nombre (después de 33 años intentándolo).
En definitiva... que no ha sido un año tan malo, siempre y cuando solo se miren las cosas buenas... que siempre las hay.