AVISO: POST DIFÍCIL DE ENTENDER.
Recuerdo cuando no hace tanto tiempo necesité ir a varias sesiones con una psiquiatra, y además, también con una psicóloga. La psiquiatra la dejaremos de lado (de momento) y psicólogas pasé por varias hasta que di con una (previo pago) que me dijo algo que sigo recordando... más o menos venía a decir qué, existen dos tipos de hombres y mujeres "los/as buenos/as", a los que ella llamaba satélites y "los/as malos/as" a los que ella llamaba cabrones/nas, sin más. Lo que ella me explicó es que, por norma general, todos tendemos a ir de uno a otro, es decir, si tu primera pareja fue un satélite, tu segunda será un cabrón. Ahora bien... ¿qué sucede cuando se juntan dos satélites o dos cabrones? Fácilmente, pueden amarse eternamente.
En mi caso ha sucedido así. He ido saltando, creo que a propósito de uno a otro.
Mi primera pareja, ya muchos sabéis mucho de él, era un cabrón, bueno, un CABRÓN así en mayúsculas. Creo que, aún hoy, unos 20 años después, la mayoría de mis traumas son por su culpa. También es cierto que yo guardo un buen recuerdo de él, y que, de las parejas que he tenido, de él es de quien más hablo con la gente. Quizá porque él fue mi primer "todo", incluso mi primer dolor.
Cuando encontré a mi segunda pareja y éramos solo amigos, no me atraía nada de él, pero era totalmente distinto al primero, y eso era lo que yo quería. Me había hecho tanto daño, pero tanto, que yo creí que teniendo justo lo contrario encontraría la felicidad, al lado de mi satélite.
Pero no. Él me daba demasiadas cosas que yo no necesitaba, y sin embargo, de otras muchas tenía una gran carencia, no fue una buena elección el sentir algo por él.
Ahora creo que sé lo que necesito, que sabré cuando llegará, que tendré en cuenta mi situación satélite, y que lo idóneo sería encontrar a "mi satélite azul". En algún lado andará perdido.
TE ENCONTRARÉ SATÉLITE PERDIDO EN EL GRAN UNIVERSO.