Solía tener una camiseta que olía a él.
Además es que desprendía muchísimo olor, con tan solo tenerla guardada en el cajón, y abrirlo, yo ya notaba ese olor tan característico. Me gustaba pensar que, al estar con mis otras camisetas, la suya traspasaba el olor a las mías, y estaba tan convencida de ello que, me pusiera la camiseta que me pusiera yo conseguía olerle.
Llegó un día que, después de haber notado el olor de una manera tan fuerte,, parecía que iba desapareciendo, así que yo me ponía su camiseta para dormir, para tenerle a mi lado, para seguir oliendo a él incluso por la noche... lo que yo no pensaba es que entonces su camiseta, pasaría a estar más impregnada de mí que de él... casi enloquezco cuando me di cuenta de que no podía olerlo.
Probé a lavarla con todos los detergentes y suavizantes que había en el supermercado, y nada, entonces conseguía que la camiseta oliera a distintos detergentes y a distintos suavizantes, pero no a ti.
La mojé con tu perfume y empezó a oler a tu perfume... pero no a ti.
La rocié con tu desodorante y entonces... empezó a oler a tu desodorante.
Ahora, de vez en cuando, si me concentro y hago un esfuerzo sobrehumano, consigo recordar tu olor característico... pero cada vez me cuesta más esfuerzo y más concentración llegar a recordar.
Y ahora que pienso, parece que es fácil olvidar cuando no tienes nada a lo que aferrarte... y yo solo tenía esa camiseta para recordar tu olor.
El olvido es una terapia que el tiempo nos regala, aunque a veces nos amarge el sabor.
ResponderEliminarUn abrazo
Es mejor no tener nada. Pero al principio siempre se tiene algo.
ResponderEliminaruff me dejas que no se si que comentar...intensa entrada
ResponderEliminarNo se si es fácil, yo no tengo a que aferrarme, es igual de difícil que si tuviera a que.
ResponderEliminarY tal vez te rías, jajaja pero yo tenia un papelito de su perfume, de esos que te dan como pruebas, era lo único que tenia...
Nunca he tenido la camiseta de un ex pero supongo que será una sensación parecida a estar todo el día mirando fotos. Esa etapa sí la pasé... Besotes!!
ResponderEliminarEs cierto. Es más fácil olvidar cuando no hay nada que te recuerde algo. Poco a poco se olvidan las cosas, las gentes... Otra cosa es que quieras hacerlo, claro.
ResponderEliminar:)
Besos, Tequililla! ;)
yo guardo cualquier cosa, paraporsi... luego, eso sí, se me olvida dónde lo he puesto (aunque todo está a tiro piedra). De todas formas lo realmente importante creo que no se logra olvidar, y lo que se logra olvidar no es realmente importante, no?
ResponderEliminarsupongo que pasa como cuando dejas de fumar: cada vez lo recuerdas menos a menudo,... pero cuando lo recuerdas es como un hachazo en mitad del cráneo...
un abrazo o dos,
rafarrojas
No hay nada que despierte el recuerdo que el olor. Salí con un chico que m pidió una camiseta usada mía, xa tener mi olor todo el día, no se la di xq me pareció raro, xo no dejó de ser una petición muy romántica.
ResponderEliminarBesos
Algun dia tenia que llegar la fase 2
ResponderEliminarel olfato es el más antiguo de nuestros sentidos, el que de repente es capaz de transportarnos sin saber cómo ni por qué a tiempos y lugares que estaban totamente aparcados en nuestro cerebro.
ResponderEliminarYo tenía, aún tengo de hecho, una carta con una pulsera de cuerda que me envió quien es hoy mi marido cuando nos sepraban miles de km y miles de cosas que parecian insuperables, y con frecuéncia cogía esa carta para olerla y me daba pánico pensar que podía perder su aroma
Un abrazo
Un post muy duro... es cierto que los olores pueden evocar muchos más recueros que una foto o un sonido. Pero hay que confiar en que, con el tiempo, el dolor remitirá...
ResponderEliminarUn beso
Y a veces pasa que de tanto echar de menos a alguien de tanto pensar en él, recordar su imagen ésta se difumina en nuestra memoria de un modo sorprendente e inquietante.
ResponderEliminarBesos
El recuerdo de un olor te llega a paralizar....sin embargo, cierto es que se acaban difuminando con nuevos olores hasta que sólo recordamos que hubo un olor que nos hacía pararnos y no poder pensar.
ResponderEliminarLo recordamos pero sin saber porqué, no sentamos y nos preguntamos "porqué ya no soy capaz de sentirlo...?"
Aferrarnos a las cosas cuando debemos dejarlas ir.
Hay cosas que nunca se olvidan, pero que tenemos miedo de olvidar y otras que sin embargo queremos olvidar y no podemos. Que poco lógicos somos a veces.
ResponderEliminarGracias por pasarte por mi blog y traerme hasta este, tu sitio, que me ha encantado.
Rayos de sol desde http://hazbrillaratusonrisa.blogspot.com.es/
M.
Los pequeños trozos de cristal que guardamos aun en el corazón un día se convertirán en polvo y el dolor se esparcirá al viento. Aprovechando un respiro en el trabajo para visitaros. Un abrazo.
ResponderEliminarAys el tiempo como borra hasta los olores más profundos
ResponderEliminarUn besote
Nadie me enseño, asi que solito aprendi a no amararme a recuerdos.Ni olores, ni sabores, ni colores y tampoco fotografias
ResponderEliminarBesos
Hola guapa!
ResponderEliminarYo pienso que cuando tenemos algo a lo que aferrarnos, algo que nos recuerde, es cuando no podemos seguir adelante. Cuando eso desaparece, nuestros recuerdos caen al fondo de nuestra mente y solo si nos concentramos muy fuerte salen a la luz
Un besazo
Yo creo que cuantas más cosas te hacen recordar a esa persona, más te atan a ella, es más difícil olvidarla.
ResponderEliminarUn abrazo desde http://retales-de-mis-noches-de-insomnio.blogspot.com.es/
Increibleeeee, me senti identificada.
ResponderEliminarTe espero en mi blog tambien
http://naaatiiii.blogspot.com.ar/
Solamente se quedarán eternamente los olores que uno/a quiera.
ResponderEliminarBuen relato.
Saludos.
Si olvidar es necesario para dejar de aferrarte, olvidar es positivo. Hay que seguir adelante aceptando que nuestro pasado se ha de quedar en el pasado.
ResponderEliminarUn abrazo.
Siempre he creído en eso de que el tiempo lo cura todo, en parte porque va difuminando los recuerdo, y eso ayuda mucho.
ResponderEliminarUn beso.
Yo tenía su pijama. Yo dormía aferrada a ese pijama azul.
ResponderEliminarUna buena amiga me lo quitó y lo tiró a la basura.
Ya no tengo nada
Identificado al 100%, y cada vez más... Te descubrí y te revisitaré con mayor detenimiento.
ResponderEliminard.
Los humanos nos centramos en demasía en referencias materiales a otras personas. Prefiero más las vivencias almacenadas en la mente. Cuestión de opciones.
ResponderEliminarBesos.
http://donotthinkstraight.blogspot.com.es
ResponderEliminarNo confundo a la escritora con la narradora.
ResponderEliminarExcelente ficción.
Besos
He descubierto que no necesito tenerte para quererte, que quizás sea esa la esencia del maldito amor, y que quizás sea este el precio que hay que pagar por sentirlo.
ResponderEliminarSúper bonito el texto!