A veces la vida sabe a dolor, a sal por lágrimas que caen aún sin que quieras, a amargor en la garganta... no a mariposas, sino a gusanos en el estómago, a bilis, a ganas de vomitar, a angustia constante, a locura transitoria (o permanente). Sabe a tristeza, a añoranza, a pena verdadera, a frustración, a desencanto. A odio. Sabe a fuego en las entrañas, a ibupofreno, a leche caducada, a pesadillas cada noche. Sabe a lejía, o a litros de salfumán en la boca, a ojos ciegos, a oídos sordos, a gritos que no salen de la garganta, a manos insensibles y sin tacto, a olor a estiércol.
A muerte.
Otras veces, y no sé a quien dar gracias por ello... la vida te da alguna alegría y puede saber a palomitas de maíz con bastante toque de mantequilla, o a una coca cola fría. A tequila, a beileys, a piruletas de fresa, o a ositos de gominola. A cruasán. A café con leche, o a bombón, a alegría, y a paz. Sabe a felicidad, a sonrisa, a ojos marrones alegres, y a labios rojos. A mofletes rojos como las manzanas, a pelo rubio como el sol, sabe a amistad y a amor a raudales. Sabe a abrazos sin precio, a nubes con formas para imaginar, a una hoguera en un día frío. Sabe a sol rozándote la piel. Sabe a chicle, o a una ducha caliente después de pasear bajo la lluvia fría. A mar, y a arena. Sabe a saltos de alegría, y a regalar besos, sabe a gente que, aún sin conocerla, te hace sonreír. Sabe a cosas bonitas y bellas. Sabe a olor de hierba recién cortada, a chocolate, a pizza, y a café frío. Sabe a un cigarro en caso de necesidad. A un "te quiero" dicho despacio en el oído, sabe a besos robados o a viejas películas míticas, a sueños con prados verdes, a paseos por el campo, a la caricia a un bebé, o a la caricia que te da un niño. Sabe a tu lengua caliente, o a una mirada que lo dice todo, a una canción que, curiosamente, habla de ti, al consuelo de una amiga, a sentirte bien, a estar cómoda leyendo un libro, a unos calcetines de lana, largos, en un día fresquito...
La vida, a veces, te da regalos. Aprovéchalos todos. Sobre todo, aprovéchate de él, ahora que está aquí.
La vida a veces sabe a alquitrán y otras veces a menta. Qué extraño... Aunque también podría tener gusto a cerezas o a jarabe de la tos. Aún así, es vida.
ResponderEliminarUn abrazo
La vida sabe a cualquier cosa, a lo que ella quiera, la verdad.
EliminarBesos!
aprovechando los buenos momentos, a ser posible sin pensar que pueden ser efímeros
ResponderEliminarUn abrazo
Hay veces que lo imposible se hace posible... así es.
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que bonito... me ha hecho sonreir. Carpe diem, apreovechate de los buenos monentos que son los endulzan el sabor de lo malos.
ResponderEliminarun beso!
Siempre hay mejores sabores que peores, al menos para mi paladar.
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Hay que aprovecharlo todo al máximo, di que sí... Un besazo!!!
ResponderEliminarOtro para ti... miaaauuu!!
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..regalos y otras duros muros...pero seguimos mirando hacia delante...un beso desde Murcia y bonita foto...
ResponderEliminarSiempre hacia delante...
EliminarMurcia, la considero mi otra casa!
Besos!!
Justo eso. Aprovechar todo lo que nos llega, siempre.
ResponderEliminarBesos!
Sobre todo, si es lo bueno...
EliminarBesos, guapa!
¡Cuántas cosas sabrosas se pueden poner en la vida!
ResponderEliminarbesos
Y seguro que hay muchas más que me he dejado en un rinconcito del cielo de la boca...
EliminarBesos!
Lo malo es cuando te quitan todos esos regalos. Entonces es bastante complicado todo.
ResponderEliminarLa vida como las monedas tiene su cara y su cruz, qué bonito sería que lanzáramos la moneda y saliera siempre cara.
ResponderEliminarBesos
Cierto!! Lo ideal son las cosas buenas, y yo creo que siempre son más amplias...
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Como siempre hay que esperar de todo, tanto bofetones como caricias. Un abrazo.
ResponderEliminarEsperemos más caricias... siempre son mejores!!
EliminarBesos!
Gracias!!
ResponderEliminarGenial ^^
ResponderEliminarPD: Te invito a mi blog http://letraslibrosymas.blogspot.com/ Yo ya te sigo :)
Un beso
Gracias. Me paso a leerte.
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Vaya que sí. Y a la gran mayoría nos toca experimentar de todo un poco. Hay que quedarse con lo bueno, siempre. Como me dice mi madre, lo malo ya viene solo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Qué grandes palabras las de tu madre... me han encantado.
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Siempre he pensado que deberíamos saborear bien cualquier cosa que nos de la vida ya que pocas veces sabrá igual!
ResponderEliminarMe encanta como escribes ya lo sabes!^^
También pasaba para avisarte que he publicado en uno de los blogs, en el otro no he tenido tiempo así que en cuanto pueda me pongo al día en las publicaciones! Ya sabes que te dejo el link abajo como siempre!
Nueva entrada El revoloteo de una mariposa
Un besazo enorme!^^
Gracias por tus palabras... voy a leerte ahora mismo!
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Los aprovecharé!!!!
ResponderEliminarTe aplaudiré si lo haces!!
EliminarBesos!
Hay que aprovechar los buenos momentos siempre!!Muchas gracias por esta entrada.
ResponderEliminarUn cordial saludo.
Marisa.
Gracias a ti por estas palabras!
EliminarBesos!
Muy bueno, infinidad de sabores y sensaciones que describen la vida misma.
ResponderEliminarAsí, es... hay algo malo, pero en su mayoría todo vale la pena.
EliminarBesos!
La vida a veces te da regalos buenos y otros... otros mejor ni abrirlos.
ResponderEliminarun beso
Pero por los buenos, vale la pena todo lo demás.
EliminarBesos!
Alguien dijo por ahí una de cal y una de arena, no?
ResponderEliminarJusto así es!
EliminarBesos!
Los momentos de la vida con sabores...Me encantó.
ResponderEliminarUn abrazo
No podías haber descrito mejor los estados de ánimo, yo a seguro que he pasado por todos ellos y sus sabores.
ResponderEliminarUn besazo.