Chica (futura mujer :-)), madre, fotógrafa frustrada, separada, hermana, amiga, trabajadora y pésima ama de casa. Adoro hacer punto, y pasarme horas en el ordenador, casi siempre sin dejar huella de mis visitas. Amo instagram, tumblr, y ver fotos de parejas enamoradas. Vivo en la montaña sin conexión a Internet, así que mis visitas serán escasas. Adoro twitter. Me encanta escribir. Y voy al gimnasio. Y nunca, nunca, estaré lo suficientemente delgada.
Por favor, no confundir a la escritora con la narradora.
Gracias.
¿Nos leemos, sí?

viernes, 19 de julio de 2013

ESA CASA

No es que me entren ganas de llorar, ni de morir, ni mucho menos... pero sí sé que es rabia contenida. Tengo rabia y no me importa admitirlo... aunque cuando lo haga a solas sí que me caigan algunas (poquitas) lagrimitas furtivas y cuando lo haga en público parezca que ciertas cosas no me importen.
 No volveré JAMÁS a vivir en aquella casa... en aquella casa donde, seguramente (y como todos se empeñan en repetir) mi visión era bastante "desenfocada" y, como persona egoísta que soy, siempre me creí que hacía más de lo que hacía.
 En aquella casa en la que he pasado los mayores momentos de vergüenza de mi vida.
 La casa a la que no puedo ir porque el corazón me bombea más rápido, el odio se apodera de mí, y no soy yo cuando estoy en otro contexto... pero en realidad ¿puede que mi verdadera yo sea la que vivía en esa casa?
Esa casa que se me cae encima... esa casa en la que no puedo respirar.
Esa casa en la que me sentí atormentada, en la que me sentía esclava, en la que me sentía poco más valiosa que una mierda de gallina, porque claro, la mierda de gallina incluso sirve como estiércol... pero yo no.
Esa casa en la que se me impidió ser feliz tantas, y tantas, y tantas veces...
Esa casa en la que se me obligó tantas y tantas veces a hacer cosas que no quería, y en la que no se me permitió hacer otras que deseaba.
Esa casa, en la que hicieras lo que hicieras... todo estaba mal hecho.
Esa casa que te frustra, que te intenta robar lo que es tuyo, y en la que te sientes como atada de manos y pies, sentada en una silla, amordazada, y sin poder hacer nada...
Esa casa tan dolorosa.
Esa casa, tan absolutamente falsa, en la que se dice dentro una cosa, y fuera otra, totalmente distinta... típica casa en la que se guarda la formalidad "de puertas para adentro".
Esa casa en la que, para poder vivir, hay que poder pagar.
Esa casa en la que enfermas, y no se ocupan de ti, sino de los sanos.
Esa casa que parece (que está) sucia...
 Esa casa... la casa del terror.